Se dice que los humanos pasan su vida buscando a su otra mitad, pero esto no es suficiente. A menudo, no les basta el amor de otra persona y pasan toda su vida buscando amor en los lugares equivocados, sin darse cuenta de que el amor está en ellos mismos. No saben cómo explorar esa parte de su ser: el amor propio. Imagina lo felices que serían si aprendieran a amarse a sí mismos.

¿Sería esto suficiente para que el ser humano se sienta completamente feliz? Al encontrar el amor dentro de sí mismos, sus corazones comenzarían a latir con fuerza y los paisajes se pintarían de colores vivos. La verdadera felicidad llega cuando uno aprende a amarse a sí mismo.
Con amor Nereida H’antik.
