La cuaresma es un tiempo de reflexión, de hacer un alto en tu vida para entregarte a tu Santidad, que es la Santidad, la santidad es un camino de entrega, redención, perdón y vivir en congruencia con el camino que marca nuestro Dios Padre.
Por ello no todos podemos decirnos que somos santos o que seguimos lo que nos marca la palabra santa y que vivimos en Cristo.
La santidad tiene mucho que ver con la espiritualidad, es decir el espíritu que habita en ti. Todos los seres humanos vivimos en un blanco oscuro, ya que la espiritualidad es una elección de vida, en esencia el ser humano es espiritual, ya que viene desde adentro es una especie de fuerza interna que dinamiza las dimensiones del Ser humano.
La espiritualidad implica, conectar con lo que es importante para ti, encontrar un sentido a la vida, experimentar paz, tener una relación con los demás, sentir que hay algo más grande que el mundo físico es tener cualidades que te inspiran a actuar de manera apropiada y buena.
Es así que esta época de la cuaresma es usada para la reflexión e introspección, evaluar y valorar quienes somos realmente y si estamos encaminados a seguir las enseñanzas divinas o es tiempo de detenernos y redireccionar nuestra vida.

En los tiempos actuales, donde los factores sociales influyen en nuestro diario vivir, la espiritualidad juega un papel esencial, las demandas de hoy reclaman un Ser que sea capaz de comprender al otro y llegar a Ser en él, sin perderse asimismo y que estos seres sean capaces de Ser en el mundo sin perderse en él.
Para poder crecer espiritualmente en esta época de cuaresma y en todos los tiempos.
Te invito a que hagas un examen de conciencia todas las noches, seguido de un acto de contrición. Haz una lista de tus momentos felices al final de cada día y da gracias a Dios por ellos. Concéntrate en romper con un hábito malo o destructivo. Identifica las cosas en la vida que te hacen ser incongruente y aprende a sortearlas o evitarlas por completo.
Estos pequeños grandes cambios serán los que te lleven a tener una vida más plena y satisfactoria y al ser parte de un todo, se produce una expansión de espíritu de ideales que influirán en el colectivo siendo así como se construye el mundo, la cultura, la Vida que anhelamos.
Nama Talah…
Elizabeth Reyes – Facilitadora
