Un día recordé, un día desperté y lo supe, que venía con una misión específica, que no estaba sola, que éramos/somos muchos los voluntarios que nos pusimos el traje humano, absolutamente necesario para llevar a cabo lo que venimos a hacer. En ese momento, miedos y dudas saboteaban la certeza que afloraba en mi corazón, sentía que tenía por delante el desafío más grande que podía imaginar, aprender a caminar en consciencia.
¿Por qué es necesario atravesar toda esta experiencia pudiendo ayudar desde el mismo plano del cual venimos? ¿Por qué debo enfrentar, vivir lo que, en ese entonces, creía humanamente imperfecto, las enfermedades, el no saber quién soy, las injusticias? ¿Por qué? Preguntas que no tengo temor de aceptar que fluyeron de mi mente, me tomó años recibir la respuesta. Esa Voz, La Voz habló resonó en mi corazón: La humanidad fue creada en la más alta perfección, iluminación y vibración, pero lo olvidaron, se olvidaron de su propia luz porque pasaron demasiado tiempo jugando con su oscuridad, no porque ella sea mala, pero ellos voltearon la balanza y perdieron el equilibrio natural y vital, su brújula se averió.
Poseedores de un poder creador constante, fueron cayendo presos de sus propias proyecciones mentales, las cuales son las mismas vivencias sensoriales que perciben como vida cotidiana, pero su vida real no es así, solo reconectando y reivindicando su poder espiritual, proyectándolo a través de sus acciones lograrán vivir plenamente. Vivir, sentir, Ser humano con todas sus letras, honrar la experiencia desde la humildad, despertar, encontrar el equilibrio perdido entre la luz y la oscuridad, tal cual en su propia perfección. Retornar a los valores amorosos en los cuales fueron creados, recordarles que ser humano es sinónimo de grandeza, como todo lo que fluye de mí y hacia mí, que soy la misma Fuente en dónde todo comienza y termina.
Despierta del sueño y ayuda a todo aquel que así lo pida, conoce, aprende y valora cada ser con quién tengas oportunidad de compartir. Recuerda ser siempre esa aprendiz que todo lo ve con los ojos de quien camina por primera vez el mundo, nunca discrimines maestros por su apariencia, hasta el ser que consideras más insignificante resultará guía en momentos de pruebas.
Esas fueron algunas de las palabras recibidas en mi corazón, permitiéndome así entender que, más allá de dónde vengamos, adónde vayamos, es irrelevante si no captamos la importancia de vestir la carne con dignidad y grandeza, tal como fue creada, no importa si crees ser rey o reina, alguien de alto rango, si la humanidad que te ocupa carece de valores. Ese día mi vida tuvo más sentido y motivos de Ser como nunca antes… Ser. Gracias gracias.
